31 oct 2014

¡La que está liando Zapatero!

¡La que está liando Zapatero! Ya sabemos, porque nos lo repitieron Rajoy y sus secuaces, a modo de consigna, hasta la saciedad, que los males de España son todos culpa de Zapatero, incluidas las tremendas miserias que corrompen a los que la repetían sin descanso, los del partido de la gaviota. Imitando, ya sabemos, los métodos de Goebbels, el ministro de Propaganda de la Alemania nazi.
La semana pasada fue una semana muy negra para los del Partido Popular. Y es que Rajoy y compañía han tenido que lidiar, día sí y día también, con gravísimos escándalos de corrupción, y lo que queda. Eso sí, como es de costumbre, y eso, imagino, también forma parte de sus ladinas consignas, minimizándolo todo, como es de rigor; como niega el ladrón sus latrocinios aunque se le pille con las manos en la masa. Y entonando un falso e hipócrita “tua culpa”, con los cínicos y vacíos discursos correspondientes de cara a la opinión pública, que luego la gente tiene que votar.
El bochornoso escándalo de las Tarjetas black de los directivos de Bankia y Caja Madrid, salpicando hasta la médula a Rodrigo Rato, ex presidente de ambas entidades y del FMI, y ex ministro de Aznar, inauguraba la primera semana horribilis para la derecha española. Lo cual no parece ser más que la punta de un gigantesco iceberg.
Supimos también la semana pasada de la imputación del ex secretario del partido, y también ex ministro de Aznar, Ángel Acebes, en la causa de los papeles de Bárcenas. Supuestamente Acebes compró acciones de Libertad Digital con fondos de la caja B del Partido Popular. Y supimos también de la imputación en la misma causa de otro Popular, José Manuel Molina, ex alcalde de Toledo, por la supuesta adjudicación irregular de una contrata a cambio de dinero destinado a la campaña electoral de Cospedal.
Y hemos sabido también, según las investigaciones de Hacienda, y por el auto emitido el pasado viernes por el juez instructor, que el total de dinero negro con que se pagó las reformas de la sede central del partido, en Génova 13, asciende presuntamente a 1,71 millones de euros.
Resumiendo muy mucho, de los altos cargos del Partido Popular no se libra casi ni el apuntador. El 75 % de los ministros de Aznar están imputados o son presuntos beneficiarios de la trama Gürtel. A todo esto, Rajoy, presidente del Gobierno de España, país también presuntamente democrático afirma: “Que se castigue a los culpables y se respete a los inocentes”; aunque, si así se hiciera, del Partido Popular, en lenguaje coloquial, no iba a quedar libre ni el Tato.
Y suma y sigue. Esta misma semana comenzó con 51 detenidos por la Fiscalía Anticorrupción, en relación a una trama mafiosa que se ha beneficiado de adjudicaciones públicas fraudulentas en 250 millones de euros sólo en dos años; uno de los detenidos, Enrique Granados, delfín de Esperanza Aguirre, y secretario general del PP en Madrid entre 2004 y 2011. Y Mariano Rajoy ¿qué dice el Presidente del gobierno ante tal compleja tesitura? Los amigos son los amigos; llamó a Acebes para solidarizarse con él, y para decirle que este asunto es “muy injusto”. Y días después, tras un espeso silencio, sale a la palestra y pide perdón. Como si el delito fuera sólo un pecado, y no un crimen. Aunque ya sabemos que el cristianismo enseña a justificar cualquier mal, que se redime, tras la confesión, con el perdón divino.
¡Angelitos! Tan cristianos ellos, y tan humanos que se ven obligados, por ahorrar, a arrasar el país, porque hay que recortar, que no hay dinero para sus lujos; aunque eso sí, son tan humanitarios y tan buenos cristianos que repatrian a dos misioneros católicos enfermos terminales de ébola, a saber por qué o por quiénes inducidos, y aun sabiendo que hubieran podido rematar la faena, contagiando una epidemia como dios manda y acabando con todo lo que se mueve y lo que no también.
Aunque la culpa de todo la sigue teniendo Zapatero y la herencia socialista. La que está liando, desde su retiro político. Las hordas rojas y judeo-masónicas son capaces de haber teledirigido a los inocentes angelotes del PP a meter la mano como autómatas, con tanto descaro, en la caja de dinero de los españoles. Y es que los radicales de izquierdas, esos malditos demócratas y defensores de los derechos humanos, son capaces de cualquier cosa, sobre todo si están comandados, en secreto, por ZP; aliado seguramente con Llamazares, el de IU, y con Pablo Iglesias, el de “Podemos”, en una conspiración marxista-leninista que pretende acabar con la España de los valores cristianos y patrios. Habría que acabar con esos tres, que en tiempos de Franco ya estarían criando malvas.
Dejando el sarcasmo a un lado, algunos dicen, los que no se enteran de nada, que todos los políticos son iguales; que el poder corrompe. Comparto más la tesis de George Bernard Shaw, quien decía que “no es cierto que el poder corrompa. Son algunos ámbitos y algunos políticos los que corrompen el poder”. Y así vamos, presenciando en directo que la realidad supera a la ficción. Por utilizar la excelente metáfora de Iñaki Gabilondo, en Alí-Babá son cuarenta los ladrones. Con Rajoy y el PP son muchísimos más.

30 oct 2014

O multamos a los pobres o estamos perdidos

De no ser por su alcalde del PP que es un visionario, Sevilla habría acabado muy malamente. Distraída con sus tapitas de mojama y de espinacas con garbanzos, con su Feria de Abril y su Esperanza Macarena, la gente ha vivido ajena al peligro de convertirse en una “ciudad sin ley”, algo así como Dodge City pero con Torre del Oro y sin Errol Flynn pegando tiros. ¿Los culpables? Esos malditos pobres que lo ponen todo perdido.
Como se ha dicho aquí alguna vez, lo de los pobres es una plaga bíblica que Moisés debió de enviar a los egipcios junto con las langostas, y si la Biblia no lo menciona es porque no sería políticamente correcto y por la censura de la época, que era casi tan férrea como la de Telecospedal . Con los pobres hay que estar muy atentos porque se reproducen como conejos, y ni les puede echar al arroz ni se les puede enviar a pasar el plumero a Fukushima como han hecho los japoneses para matar miles de pájaros de un tiro.
Los pobres y los mendigos de Sevilla tenían la fea costumbre de rebuscar en los contenedores de basura para encontrar comida, algo insoportable para una ciudad que tiene un color especial, una lunita plateada y que huele a azahar y a bosta de caballo, sobre todo al lado de la Giralda. Consciente de la amenaza que representaban, Juan Ignacio Zoido ha establecido multas de 750 euros para los desaprensivos que traten de alimentarse con los desechos de los demás, no vaya a ser que se intoxiquen, haya que atenderles y además nos cueste dinero.
La medida puede parecer partidista, ya que con la basura que existe en el PP lo normal es que estos amantes de los detritus se concentrarán junto a sus sedes en busca de las sobras o, por lo menos, de alguna adjudicación pasada de fecha. Pero eso sería no conocer a Zoido, que fue juez y de justicia entiende un rato. No se trata de evitar que los pobres hagan desaparecer la mierda del partido porque de eso ya intentan ocuparse sus propios dirigentes con inaudita presteza.
Zoido es un gestor de tomo y lomo y es consciente de que el problema de la pobreza sólo se arregla con mano dura y no con más gasto en servicios sociales. Hasta ahí podíamos llegar. El dinero de los sevillanos está para otras cosas, bien sea para pagar al ABC medio millón de euros a cambio de una página web chulísima, para promocionar también en el ABC un partido de fútbol entre el Sevilla y el Betis, del que apenas se había oído hablar en la ciudad, o para promover una Operación Talento entre ‘triunfitos’ locales con galas y grabación de maqueta incluida a razón de 23.000 euros anuales.
No está claro si a los mendigos se les permitirá pagar la multa con visa, dada la susceptibilidad que existe entre la población con eso de las tarjetas, especialmente con las de Bankia. Nadie te asegura además que el pobre no sea Rato, que después de pagar la fianza de tres millones estará tieso y si viaja a Sevilla quizá le entre hambre.
Sin embargo, el problema no tardará en presentarse ya que hay pobres que para escapar a las ordenanzas municipales son capaces de no llevar ni mil euros en la cartera. O el alcalde le echa imaginación y autoriza, por ejemplo, el pago por móvil o alguno de estos tunantes se le marcha vivo a otro contenedor.

5 oct 2014

¿Vendo ya la casa o espero a 2015?

Cuando un propietario vende su vivienda y al hacerlo gana dinero, Hacienda se queda con una parte de esos beneficios. Así de sencillo. Teniendo en cuenta que es más que posible que cambie la forma de calcular esos impuestos a pagar —el Gobierno ha aprobado un Proyecto de Ley de Reforma Fiscal—, si la decisión de vender una casa o un local se tomara exclusivamente por criterios tributarios...¿habría que hacerlo antes de que acabara el año o mejor esperar a 2015, incluso a 2016? Dicen los expertos que ojalá fuera sencilla y clara la respuesta, pero no lo es. Cada caso y cada casa es diferente, pero para saber cuál es el momento más conveniente es importante tener en cuenta un par de aspectos: al año de compra de la vivienda que se quiere vender y qué se va a hacer con el dinero obtenido en la transacción.
A efectos fiscales da igual vender en 2014, 2015 o 2016 si lo que se obtiene con la venta de la vivienda habitual (importe total de la transmisión en palabras de Hacienda) se reinvierte (en un plazo de hasta dos años, antes o después) en la compra de otra vivienda habitual. No hay, por tanto, incentivo ni penalización fiscal por hacerlo en una fecha o en otra. La decisión de vender debe tomarse por otros criterios: necesidad de más espacio, dificultades de pago, cambio de domicilio, expectativas de precio, etcétera. "También da igual vender en un año o en otro si lo que se obtiene con la operación no son precisamente beneficios, sino pérdidas. No hay que olvidar que los precios actuales de la vivienda están en niveles similares a los de 2002 y 2003", añade Fernando Encinar, cofundador y jefe de estudios del portal inmobiliario idealista.com.
Las cuestiones fiscales, por tanto, afectan sobre todo a tres colectivos de propietarios: a quienes no venden una vivienda habitual (una segunda residencia de la playa, la montaña o el campo), a quienes no tienen intención de reinvertir la cantidad obtenida en la venta en la compra de otra y a quienes realizan la venta de un inmueble pero agotan el plazo de dos años para comprar otra. Para todos estos casos, el proyecto de Ley de Reforma Fiscal presentado por el Gobierno cambia radicalmente la tributación de las ganancias obtenidas en la venta de las propiedades.
Los que compraron la casa antes de 1994 deben venderla ya para no perder los beneficios fiscales acumulados
Por un lado, la reforma 'mima' a los propietarios que vendan en 2015 o 2016. Simplemente porque rebaja los tipos impositivos que se aplicarán sobre las ganancias de un máximo del 27% actual a otro del 23% o de un mínimo del 21% a otro del 19%. Además, deja de tener importancia el tiempo que haya estado la vivienda en poder del comprador (lo que no ocurre en 2014, que diferencia entre más o menos de un año).
Por otro lado, 'castiga' a los propietarios que vendan en 2015 o 2016. Simplemente porque elimina los llamados coeficientes monetarios sobre el precio de compra que a día de hoy (y hasta finales de año) permiten actualizar el precio de adquisición de las viviendas, es decir, corregirlo al alza (y con ello reducir las ganancias por las que se deben pagar impuestos).
Además, y aunque exclusivamente afecta a los propietarios de viviendas adquiridas con anterioridad al 31 de diciembre de 1994, borra de la legislación los llamados coeficientes de abatimiento que permiten reducir las ganancias fiscales acumuladas hasta el 20 de enero de 1996 en un 11,11% anual.
La reforma da una de cal y otra de arena que complica las decisiones y, una vez más, introduce el peso de la fiscalidad en el mercado inmobiliario.
Para el resto, hay que hacer cuentas: depende de la fecha de compra y, sobre todo,  tener en cuenta las ganancias obtenidas
"Cada caso necesita de un análisis individual pero, a grandes rasgos, resultará más beneficioso vender en 2014 viviendas adquiridas antes de 1994 (para utilizar la exención acumulada del 11,11% anual) y los inmuebles con mayor antigüedad desde esa fecha y hasta hoy (por la aplicación de los coeficientes monetarios). Puede llegar a compensar [hay que hacer previamente el cálculo de los impuestos a pagar en 2014 o 2015] negociar una bajada en el precio de la vivienda para cerrar la operación antes de que termine el año", explica Paula Satrústegui, directora de planificación financiera de Abante Asesores.
Y sobre el posible impacto en los precios también hace hincapié Luis del Amo, gerente y secretario técnico de Registro de Economistas y Asesores Fiscales (REAF): "Si finalmente se pone en marcha esta nueva normativa fiscal se deja a los propietarios de viviendas antiguas (las adquiridas antes de 1994) con un estrecho margen de maniobra. Prácticamente se les empuja a vender para no perder los beneficios fiscales que hasta ahora habían consolidado. Los precios de las viviendas pueden, por tanto, caer a corto plazo y, en 2015, simplemente quedarse el mercado parado".
A pesar de la caída de precios de los últimos años, los propietarios más o menos recientes (a partir de 2005-2006) que consigan vender su vivienda con beneficios tributarán menos en 2015 que si lo hacen en 2014 (por la reducción de tipos impositivos). "No es un grupo muy numeroso de propietarios los que conseguirán esta mejora. La realidad es que la nueva reforma fiscal no es beneficiosa para la ciudadanía porque ataca al ahorro de los españoles; tiene un afán claramente recaudatorio y la política de comunicación sobre la misma ha sido prácticamente nula. Se empuja a vender en poco tiempo a muchos propietarios [piénsese en casas antiguas que se heredarán en el futuro] lo que aumenta su riesgo de no hacerlo en las condiciones y precios mínimamente exigibles", añade Encinar.
La conclusión es, por tanto, que no hay una regla fija para considerar cuándo es el mejor momento para vender. En principio, para las viviendas de más antigüedad puede resultar más rentable desde un punto de vista fiscal, su venta en 2014 porque los coeficientes de inflación y de abatimiento compensan los mayores tipos de tributación. Para las viviendas adquiridas más recientemente no siempre resultará mejor vender en 2014. Dependerá de su fecha de compra (gozarán de un mayor o menor coeficiente de actualización) y muy especialmente del importe de las ganancias obtenidas.

Mirar al cielo

DE DÍA

Cualquier día es propicio para echar un vistazo al cielo y relajarse viendo las nubes, a menos que el esmog fruto de la contaminación lo impida. “Su contemplación nos invita a reflexionar; nos hace ver que todo pasa y que también nosotros lo haremos”, afirma Fernando Fuentes, fundador de la Asociación Ibérica de Observadores de Nubes. Pero, ¿cómo distinguirlas? “No hay nubes iguales, pero sí las hay que responden a los mismos patrones”, relata José Miguel Viñas, consultor en la Organización Meteorológica Mundial. Si es un neófito en la materia, aquí tiene una pequeña guía para iniciarse.
Cumulus fractus
Cumulus fractus. Son nubes pequeñas y fragmentarias típicas de otoño e invierno debido a la presencia de corrientes de viento muy fuertes que contribuyen rápidamente a su construcción y deconstrucción. En verano también existen pero, debido a la ausencia de fuertes vientos, permanecen varadas en el cielo mientras se hacen y deshacen. De aspecto aborregado, su presencia va ligada a la aproximación de un frente. “Cielo aborregado, suelo mojado es un refrán que usa la gente del campo cuando las ven venir”, explica Viñas.
Cumulonimbo. “Están asociadas a las tormentas. Son las más espectaculares, hacen que se oscurezca el cielo”, declara Viñas. Crecen por la inestabilidad atmosférica: el aire caliente del suelo sube y llega a la nube. Existe un tipo denominado cumulonimbo mamma debido a su parecido con una mama que parece descolgarse. En ellas se forman granizos, cargas eléctricas, chubascos, lluvias... “Es bonita verla a distancia, aunque a veces puede dar incluso miedo mirarla”, incide Fuentes. Su parte superior suele ser blanca con forma de coliflor.
Cirros
Cirros. Son las nubes más altas de la atmósfera, las más frágiles, finas y sutiles (parecen plumas de pájaro). Su tono blanquecino viene derivado por los cristales de hielo que la componen. Se ubican en la parte delantera de un frente que se aproxima al cabo de las seis o siete horas. “Al dejar pasar la radiación solar por los cristales, puede dar lugar a fenómenos ópticos como la formación de halos o soles falsos”, indica Viñas.
Cirrocúmulos irisados. Formación bastante alta que se tiñe de distintos colores irisados, guardando relación con fenómenos de difracción del sol como es el de los soles falsos (también conocido como parhelio). “Los cristales que componen estas nubes son más o menos gruesos, lo que provoca que con el sol puedan adoptar los colores del arcoíris”, dice Fuentes. Suelen localizarse en la espesura de nubes que reflejan la luz solar a primera hora de la mañana, o bien durante el ocaso del día.
Altocúmulos lenticulares. Se trata de una nube media relacionada con el fenómeno ondulatorio que se origina los días de mucho viento. Hay veces que la corriente del aire se ondula al chocar con alguna montaña y eso es lo que forma una capa con forma de lenteja, muy afilada. “En ocasiones surgen varias capas superpuestas en una posición fija en el cielo que han llevado a pensar que se trataban de platillos volantes”, manifiesta Viñas. Quizá es la nube más impactante, como lo refleja el hecho de que pintores como el renacentista Piero della Francesca la dibujase en alguna de sus obras.

DE NOCHE

Desentrañar algunos de los misterios del universo es posible aun sin sofisticados equipos telescópicos ni acudiendo a riscos cuasi inaccesibles. Con unos prismáticos (recomendados los de 7x50 o 10x50 mm), ropa de abrigo y mantas, una esterilla o hamaca para tumbarse, un planisferio físico o en una aplicación de móvil, una linterna de led roja (el ojo es menos sensible al rojo y no deslumbra tanto) y algo caliente para tomar en un termo, ya tenemos el kit básico para disfrutar de la vía láctea en cualquier zona oscura y despejada sin contaminación lumínica. “Coger los binoculares y mirar al espacio es también astronomía”, destaca Tomás Ruiz Lara, astrofísico de la Universidad de Granada (UGR) y miembro de la Asociación Astronómica Quarks, en Úbeda (Jaén). Si quiere pasar una velada agradable pero no sabe adónde mirar más allá de la luna, le planteamos unas recomendaciones.
Galaxia de Andrómeda
Galaxia de Andrómeda (M31). Es la única galaxia observable a simple vista con unos prismáticos desde nuestro hemisferio (en el sur pueden divisarse la gran y pequeña nube de Magallanes únicamente en verano). “Se trata de una galaxia relativamente cercana, de tipo espiral, como la nuestra, pero incluso más grande. Las dos están en movimiento, pero Andrómeda lo hace hacia la Vía Láctea, por lo que en algún momento a lo largo de varios miles de millones de años se estima que colisionarán”, declara Pablo Martín Fernández, astrofísico de la UGR.
Osa Mayor (UMa). “Dentro de las 88 constelaciones existentes es una de las más fáciles de localizar debido a que a través de ella se encuentra la Estrella Polar, lo que permite ubicar el norte. Siempre es visible en nuestras latitudes”, añade Ruiz Lara. Como anécdota, posee una estrella doble (Mizar y Alcor) que de un vistazo parece una sola, por lo que en la antigüedad los ejércitos árabes seleccionaban como arqueros a aquellos que pudieran distinguir ambas. Comúnmente conocida como el cazo debido a la forma que le dan los trazos imaginarios entre sus siete estrellas.
Leo
Leo (Leo). Leo forma parte de las 13 constelaciones que transcurren por la banda zodiacal (las doce que componen el horóscopo más Ofiuco), que es la zona del firmamento donde se encuentran el Sol, la luna y los planetas. Es otra de las más reconocibles al tener el trazo imaginario de un león, siendo visible desde diciembre hasta mayo en el hemisferio norte. “La constelación está formada por varias estrellas brillantes e incluso galaxias, entre las que destacan M65, M66 y NGC 3628, que conforman el llamado triplete de Leo, observable con telescopio”, puntualiza Martín Fernández.
Orión
Orión (Ori). Es una de las constelaciones más famosas del firmamento. Típica del invierno, que es cuando más estrellas se pueden vislumbrar, tiene forma de guerrero o cazador fácilmente reconocible. Las tres estrellas en línea que se hallan en la composición (Alnitak, Alnilam y Mintaka) configuran el denominado cinturón de Orión. Y no es su única particularidad. “En su entorno se pueden divisar también la nebulosa de Orión (a la altura de la espada del cazador) y las constelaciones de Lepus (conejo), Can Mayor y Can Menor (los perros de caza de Orión)”, detalla Ruiz Lara.
Sagitario (Sgr). “Constelación localizada dentro de la banda zodiacal, es conocida como el arquero aunque para muchos tiene forma de una especie de tetera”, reflexiona Ruiz Lara. Ubicada en pleno centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea, tiene muchos objetos de cielo profundo, así como cúmulos abiertos, globulares y nebulosas observables, como la de Omega. Es una de las favoritas para los aficionados a la astronomía y suele verse más durante el verano. A modo de curiosidad, de Sagitario procedía una captación de radio detectada el 15 de agosto de 1977 por el radiotelescopio Big Ear, de la Universidad Estatal de Ohio (EE UU), que podría ser el único mensaje recibido hasta la fecha de origen extraterrestre. A dicho mensaje se le conoce como señal Wow!

El apoyo al PP se hunde por la desmovilización de su electorado



El apoyo al PP se hunde hasta llegar a su peor dato de toda la legislatura por la notable desmovilización de sus electores, según la encuesta de Metroscopia para EL PAÍS. La situación del partido de Mariano Rajoy es difícil porque el desinterés y malestar de sus hipotéticos apoyos se produce, precisamente, en el momento en el que sus adversarios políticos sí logran mostrar una notable capacidad de movilización. Está por ver si es coyuntural o si se traduce en expectativa de voto estable



 Por eso, el PP cae según el sondeo del 30,37% —sobre censo— que logró en las generales de 2011 al 15,9% que muestra la encuesta. Ese dato, coherente con el 11,22% —sobre censo— del PP en las europeas, es consecuencia especialmente del hecho de que la desafección y rechazo a todo lo que tenga que ver con la política se dirige en este momento sobre todo hacia el PP. Se suma también el efecto de desmovilización entre los electores populares que puede tener el acontecimiento político que, además del desafío soberanista de Cataluña, ha marcado el inicio del curso político: la retirada del anteproyecto de ley del aborto y la posterior dimisión de Alberto Ruiz-Gallardón, con tensiones en el Gobierno


Por contra, por distintos motivos y diferente intensidad, el resto de partidos sí han logrado una movilización que, según la encuesta, arrojaría un porcentaje de participación del 72,2%, medio punto más que la registrada en las generales de 2011. Especialmente han conseguido agitar al electorado el PSOE y Podemos.
El PSOE, renovado en julio y volcado en diferenciarse del PP, parece haber logrado una movilización de sus potenciales electores. El factor novedad que ha provocado la llegada de Pedro Sánchez y su hiperactividad pública parecen haber animado a los votantes socialistas y, al menos, le han llevado al 20,7%, que deja al PSOE en el mismo resultado de las generales de 2011 y por encima de las europeas. La imagen de renovación, que reconoce como posible el 73% de los votantes del PSOE, le permite apuntar a una recuperación con respecto al batacazo de las europeas, aun con el anterior equipo al frente del partido.
Con esa mayor movilización, que saca de la abstención a muchos de sus posibles votantes, el PSOE se pone por delante del PP, favorecido por la caída del partido de Rajoy, pero es preciso esperar a nuevos sondeos para comprobar si es solo una situación coyuntural por decisiones muy concretas. De momento, Sánchez tienen índices de valoración entre el conjunto de los ciudadanos mejores que los que tuvieron José Luis Rodríguez Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba y superiores a los de Rajoy. Para los populares, la esperanza es que si dependen de la movilización aún les queda un año hasta las generales, a la espera de que se perciba recuperación económica y los efectos de la aparente bajada de impuestos. Su ventaja es que en el electorado conservador el PP no compite contra más opciones, frente a la fragmentación de la izquierda, y su reto es sacar del malestar y el desinterés a los suyos. También está por ver si el efecto novedad de Sánchez se mantiene o si la sobreexposición le lleva a dudas y traspiés como los de esta semana, con propuestas luego corregidas y contestadas en su propio grupo.
Y, por supuesto, Podemos sigue desmostrando que ha llegado para quedarse y que no es coyuntural. Su porcentaje de voto declarado llegaría al 14,3%, es decir, consolidado como tercera fuerza política. El movimiento de Pablo Iglesias, que busca estos meses cómo dotarse de una estructura y organización, se nutre sobre todo de abstencionistas, aunque reúne votantes de diferentes opciones tradicionales, especialmente, del PSOE e IU. Su mérito es que ha incorporado a electores que daban la espalda a las urnas, con un alto nivel de movilización, que eleva el porcentaje de posible participación electoral y que se contrapone con la desidia momentánea de los votantes conservadores
 IU y UPyD siguen por encima de sus resultados de 2014 y con tendencia al alza. No obstante, parecen haber perdido la capacidad de actuar como formaciones refugio de votantes desencantados y, sobre todo, de abstencionistas molestos contra los dos grandes partidos. Podemos se ha hecho con el impulso de las mareas que antes eran más próximas a IU y la bandera de la regeneración que levantó UPyD.