1. En un descuido, y lo que viene a continuación es rigurosamente cierto, acabo de cazar a un analista televisivo mientras argumentaba
esto: que por qué no iba a cobrar Aznar del PP mientras era presidente
si hacía un trabajo doble. O triple, quién sabe, que los hombres
extraordinarios multiplican por tres lo que a los demás no nos sale ni a
cuarto y mitad. Pero para eso los demás somos unos mediocres envidiosos
y Aznar un sobrepresidente cuyo sobretrabajo hizo bien el PP en
sobrecompensar. Exactamente, con 97.737 euros si en 1996 hubieran
existido los euros y no los 16 millones de pesetas que el
sobrepresidente ingresó ese año de su partido. El salario oficial del
presidente del Gobierno en 1996 ascendió a 12,07 millones de pesetas. O
sea, que, con 28 millones de los de entonces, Aznar sobresuperó incluso
las retribuciones medias de sus conciudadanos de gama alta.
(Iba escribir aquí, ya sin ironías ni bromas y en cambio con mucho
cansancio o hastío, que, si tan inútil creen los propagandistas de orden
la Ley de Incompatibilidades, harán bien en emprender el lunes una
campaña en pro de su derogación: de la ley, no de los propagandistas.
También iba a añadir que mejor que nos vapuleen a que nos tomen por
imbéciles. Pero dejaré el paréntesis: me temo que, vapuleados o no, nos
seguirán tomando por imbéciles, todo ello a la misma vez, que diría el
inolvidable Lopera)
2. Y ahora sin paréntesis ni corsé, abajo dejo el
enlace a un interesante estudio de los profesores Enrique García Viñuela
y Carmen González de Aguilar sobre la Ley de Financiación de Partidos
de 2007. En la página 5, muy clarito y sin necesidad de que el analista
televisivo de arriba se lo traduzca, pueden encontrar el peso de los
fondos públicos en el presupuesto anual -y legal, se sobrentiende- de
los partidos. En el caso del PP, como en el del PSOE, asciende al 75%. O
sea, que salieron del erario público 73.302 euros de los 97.737 que tan
generosamente sirvieron al PP para sobrecompensar, repitamos, el
sobretrabajo del sobrepresidente. Regeneración. Austeridad. Solidaridad.
Todo ello a la misma vez.
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